domingo, 1 de julio de 2007

Tiembla caperucita que vuelve el Lobo!!!!!!





El impacto de la noticia ha supuesto un revuelo dentro de los afiliados al Partido Popular, tanto positiva como negativamente. Aquellos que lamentaron (y mucho) la elección de Rajoy como sucesor a un trono que nunca vio la luz, chasquean los dedos al compás de un alegre "chotis" como consecuencia del posible regreso de una de las figuras más "centrales" dentro de su partido.

Pero, humildemente, creo que no soy la única excéptica ante las razones de su regreso...

1. ¿Por qué será (será...) que la baja por paternidad no convence como excusa?
2. ¿Por qué no anunciar claramente que regresa de su puesto para hacer política dentro del PP?
3. Cual buen zorro, ¿querrá valorar a priori los apoyos con los que cuenta dentro y fuera de su partido?

Quizás todas estas meras suposiciones caigan en saco roto, pero en el caso contrario, es decir, partiendo de la premisa de que podría volver a la vida política y que las razones personales fuesen una mera pantalla para ocultar sus futuras intenciones, la decisión de reintegrarse a la política nacional, y de hacerlo precisamente ahora (al inicio de las campañas electorales), su regreso puede ser un movimiento clave para dar jaque a su querida oposición, ya que goza de gran popularidad política y social.

Mientras tanto, a la espera de posteriores compadecencias de Rajoy (esperemos que aún le queden resquicios de talante, sobre todo tras su lamentable intervención en la Sesión de Estado de la Nación celebrada el pasado miércoles) en el caso de que sufriese un batacazo en las próximas elecciones, Rato tendría carta blanca para poder jubilar de una vez por todas la sombra de Aznar y sus lacayos, y poder quizás de esta forma, en referencia a negociaciones entre los partidos, disfrutar de una oposición más "democrática" y colaboradora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ole, ole y ole... Y otro día me extiendo que estoy en un ciber de mi pueblo y no me da tiempo...

Un besazo leroymerlinera!!!